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domingo, 13 de marzo de 2011

CORONA DE AMOR Y MUERTE.

                          De: Alejandro Casona
La obra está dividida en ocho actos. Personajes: Pedro, el príncipe heredero; Inés de Castro, amada de Pedro, rechazada por el rey y la ley de Portugal; el rey Alfonso, monarca de Portugal, padre de Pedro; Constanza Manuel, infanta de Castilla, prometida del príncipe Pedro; Maestre, hombre de confianza del rey, amigo de Pedro; Elvira y Leonor, damas de compañía de la infanta; Juan, hijo de Pedro e Inés; Fragoso y Amaranta, lacayos al servicio de Inés y Pedro, gente de su confianza; Coello, Alvargonzalez y Pacheco, consejeros del rey los primeros dos odiaban a Inés, el tercero era su amigo. Extras: varios guardias.




Según el mismo Casona expresa en la introducción que hace de su obra, se escribieron unas 44 versiones de este mismo suceso acontecido en Portugal en el tercer siglo del milenio pasado. la obra inicia con la llegada de la Infanta Constanza Manuel, dama de exuberante belleza quien además ostenta varios otros títulos de realeza. La Infanta llega a Portugal como parte de un convenio entre los reinos de este país y el de Castilla, el cual daba por entendido que ella habría de casarse con el príncipe heredero del trono de Portugal Pedro I. Constanza reclama al maestre, hombre de confianza del rey y quien la acompañó todo el viaje desde Castilla, que se siente ofendida porque en su recibimiento no se encontraba el príncipe y que aún después este último no había hecho acto de presencia. Su ofensa la llevaba al extremo de encontrarse dispuesta a posponer la boda si no era desagraviada por el príncipe. Estaba intrigada porque en uno de los lugares de descanso durante su camino a Portugal, unos estudiantes habían estado entonando en su ventana unos versos de una canción que narraba la historia de una dama que venía a Portugal a ocupar un lugar que ya tenía dueña. Sus damas de compañía, Leonor y Elvira decían no haber escuchado bien las letras de la canción la primera por estar rezando y la otra por haberse quedado dormida. Luego el rey Alfonso entra a escena y la infanta le expresa su malestar sobre este hecho. Ella cuenta al rey el asunto de la canción de los estudiantes y de como estos fueron impedidos a latigazos por órdenes del maestre, de que pudieran terminar la historia hecha canción. El rey intenta restar importancia al suceso y dice que son cosas de estudiantes y nada más. La infanta ordena a sus damas que digan al rey lo que escucharon y estas entonces obedecen y cuentan que la canción habla de una dama de largo cuello y ojos de esmeraldas quien era amada por el príncipe. El rey ordena que el príncipe sea encontrado donde quiera que esté y que sea traído delante de la infanta.

El próximo acto muestra al príncipe en su casa con su amada Inés de Castro. Con ella ha engendrado tres hijos y desde hace diez años viven felices en una casa en el bosque. Inés conversa con Pedro acerca de sus temores pues desde la noche anterior escucha el repique de las campanas anunciando boda. Ambos sabían que ese momento llegaría algún día. El mismo rey Alfonso se había encargado de desterrar a Inés ante los rumores de que su hijo Pedro estuviera enamorado de ella luego de que en un baile real este la sacara a bailar. Inés era hija bastarda de una hermana de Alfonso y había nacido en Galicia, España. Su condición de bastarda impedía que ellos casaran entre sí, esto de acuerdo a los estatutos que regían la realeza portuguesa. Estos detalles y la promesa de Pedro de que nunca la abandonaría se muestran en la escena en la que luego aparece el maestre llevando la encomienda del rey a Pedro quien accede a acompañarlo a palacio.

El siguiente acto muestra al rey hablando con su hijo Pedro. El primero intenta hacer entrar en razón al segundo de que lo que más conviene al reino de Portugal es el casamiento de él con la infanta Constanza. Pedro le dice que es capaz de cualquier sacrificio por su país y por su rey menos el de abandonar a su amada Inés. Entre órdenes y amenazas el rey manda a llamar a la infanta quien luego llega acompañada de sus damas. Una vez dejados solos la infanta interroga al príncipe acerca de los rumores que a su oído han llegado de que él tiene ya una mujer. El príncipe le corrige que no tiene una mujer sin no que tiene un amor. Le dice que no abandonará a su amada tal y como lo dijo a su padre. El príncipe se marcha y entran las damas quienes han escuchado todo detrás de las cortinas y se ponen de acuerdo para seguir un plan que la infanta ha concebido con la intención de conocer a Inés. El plan consiste en que Elvira fingirá haber perdido el control de su caballo durante la cacería que en honor de la infanta se celebraría al próximo día.

El próximo acto muestra al príncipe Pedro y a su amada Inés de nuevo en su casa rememorando momentos por ellos vividos. El sonido de trompeta y el aviso que le dan al príncipe de que una de las damas de compañía de la infanta se encuentra en peligro hace que Pedro abandone la escena para ir a rescatar a la dama. Inés se queda sola y luego aparece Constanza quien primero se muestra soberbia y dice que sintió curiosidad por saber el tipo de mujer que tenía hechizado a Pedro de tal manera. Dice sentirse decepcionada ante la insignificancia de Inés cuya belleza no podía compararse con la de Constanza. Inés le habla con tal vehemencia del amor que ella y Pedro sienten el uno por el otro que termina haciendo llorar a la infanta fruto de la humillación y derrota a la que se ve expuesta. En esos momentos llega el rey Alfonso y Constanza abandona la escena no sin antes advertir al rey que perderá su tiempo tratando de convencer a Inés de que renuncie al amor de Pedro. El rey intenta en vano persuadir a Inés de que abandone a Pedro por el bien de Portugal pero ella no entiende otra cosa que la lealtad a su amado Pedro. Luego entra escena el hijo mayor de la pareja llamado Juan, a quien el rey ni siquiera conocía. Inés deja solo al rey con su nieto. El niño le habla de la amistad y hacen ambos un juramento de que serían amigos por siempre. Llega Pedro y envía al niño a su habitación. Platica con su padre sobre el mismo tema que representa el eje de esta trama. Luego entra Inés y ante amenazas del rey Pedro tiene que intervenir para que Inés no se humille rogándole comprensión y piedad. Sale el rey y ellos quedan solos.

Siguiente acto el rey con sus consejeros Coello, Alvargonzalez y Pacheco. Entre los cuatro llegan a la determinación que solamente la muerte de Inés salvará al reino de una eminente guerra con Castilla. El rey llamando al príncipe ante su presencia da a este una última oportunidad para que firme la anulación del matrimonio que este llevara a cabo con Inés sin su permiso. Ante la negativa de Pedro, lo envía a encerrar a un castillo lejano, con órdenes de ser totalmente aislado.

Pedro es obligado a cumplir la orden de su padre pero antes de retirarse amenaza a todos de que no quedará impune quien se atreva a hacer daño a Inés.

El próximo acto muestra a Inés en su casa con su sierva Amaranta rezando antes de irse a dormir. Oyen galopes de caballos y se dan cuenta de que se trata del rey y su escolta. El rey intenta de nuevo convencer a Inés de que firme la anulación de su matrimonio con pedro, esta no acepta, Alfonso le dice que solamente la muerte es la otra salida que le queda a ella y llega a suplicarle que firme la anulación. Ante la negativa de Inés manda a entrar a Coello, Pacheco y Alvargonzalez quienes tienen la encomienda de asesinar a Inés. De los tres Pacheco siempre había sido amigo de la pareja y por eso Inés no comprendía su traición. Pacheco dice que su presencia era necesaria para equilibrar el infame hecho pues lo hacían en nombre de Portugal. Los tres clavan sus dagas en el cuello de Inés mientras esta entonaba una canción de amor que su amado terminó para ella.

En otro acto Pedro y el maestre se han detenido en el bosque y el príncipe dice a su acompañante y amigo que tendrá que desobedecer la orden del rey pues no puede alejarse de su amada ya que presiente que un gran peligro le asecha. El maestre le asegura que nadie se atrevería a hacerle daño a Inés, pero aún así Pedro le confiesa que está dispuesto a pasarle por encima si se le opone. El mismo maestre accede a buscarle su caballo y le ofrece una escolta la cual Pedro rechaza. Cuando es dejado solo, Pedro recibe la visita del fantasma de Inés quien le cuenta que la han asesinado y le jura amor por toda la eternidad. Pedro escucha incrédulo lo que el fantasma de su amada le cuenta. Inés desaparece y un escándalo provocado por Fragoso forcejeando con el maestre y la escolta lo saca de su ensimismamiento. Fragoso cuenta a Pedro que han asesinado a Inés y le dice quienes lo hicieron. Pedro levanta su espada desafiante y jura que vengará la muerte de su amada. A gritos de Portugal contra el rey termina la escena.

El último acto de la obra muestra a Pedro siendo coronado nuevo rey de Portugal por el maestre quien le impone la corona. Pedro a su vez corona al cadáver de su amada Inés, sentada a su lado, como reina de Portugal.

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