El jueves fui invitada a ver la obra
“banco de parque” del autor Alexander Gelman, con las maravillosas actuaciones
de la maestra, actriz y directora María Castillo y el también maestro, director
y actor Manuel Chapuseaux, de los cuales tengo el honor de decir son parte
importante de mi formación académica teatral, los que también me enorgullecen,
no solo como mis maestros, también como gente de la escena, del quehacer
teatral.
María y Manuel no solo actúan orgánicamente, también te instruyen,
imparten, transmiten con la excelencia y
la ética de la profesionalidad lo que hay que hacer en la actuación. El teatro
dominicano y la actuación, no solo están bien representados con estos dos
grandes actores: están bien sustentados, respaldados y defendidos. Cuando ves a
estos dos veteranos desarrollar una puesta en escena te olvidas de los actores
para disfrutar los personajes, vivir sus historias y deslizarte en sus mundos…
te das cuenta que amar lo que haces vale la pena.
Que privilegio, honor y
orgullo querido Manuel, querida maestra María, saberlos artesanos de mi pasión
y eternos maestros responsables del arte de la
actuación, fuente donde beberemos todas las generaciones sin orden
cronológico. ¡Bravo! ¡Bravísimo!
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