Traductor

viernes, 26 de julio de 2013

El desnudo y la actuación


El tema de la desnudez en el arte nació con el arte mismo. Las censuras y reacciones concitadas dentro del ámbito social, por obras como: La “Maja desnuda”, de Goya; el “David”, de Miguel Ángel y las “Figuras del Juicio Final”, en la Capilla Sixtina, del mismo autor; “Two Nude Standing” (Dos desnudos de pie), de Félix Jacques, entre muchas otras, son una clara evidencia del efecto producido por el desnudo en la humanidad.

He escuchado de algunas personas, incluso de amigos, que creen, que el desnudarse en escena: teatro, cine o televisión, los hace verdaderos actores o actrices. Argumentan que estos tipos de desnudos son artísticos…  estéticos. Mi planteamiento con respecto al tema es diferente. No creo que los años de estudios y preparación, los años de experiencia, la entrega, la disciplina en el trabajo, la responsabilidad, las técnicas aprendidas y utilizadas, más el talento que una actriz o actor posee, puedan ser calificados profesionalmente por el hecho de desnudarse, o no, en una obra, película o escena. Respeto a todo aquel que lo hace, porque esa es su posición y allí no nos debemos inmiscuir, entiendo, porque he visto desnudos artísticos delicados, que no llegan a la morbosidad ni son “traídos por los pelos”, sin una justificación. Mis respeto a todo el que ha logrado esto, pero creo que cada cual tiene su propia convicción, su propia opinión, su propia decisión, ya sea por creencia religiosa o no, principios personales, forma de pensar y verlo desde  su punto de vista, por un criterio personal… porque consideran que sus cuerpos son sus templos y deben cuidarlos como tales. También he visto muchas actrices desnudarse y ser lo único que hagan en las tablas o en las pantallas, porque sus actuaciones solo se limitaron al desnudo, sin poder hacer nada más durante las mismas, faltándoles lo esencial para llevar a cabo, presentar al público, un trabajo verdaderamente profesional. Lo que sí puedo decir es que sin desnudarse hay actores y actrices que garantizan su participación, en el momento de representar cualquier personaje. Ahora, sí sé, que con tanta tecnología moderna y experiencia acumulada que tiene el cine, no es verdad que ninguna producción se dará el lujo de perder una gran interpretación, por un simple desnudo, teniendo a mano todos los recursos para lograr una escena, ya sea con efectos tecnológicos o utilizando un doble. Creo que hay de todo para todos. Hay actores que no creen que sus templos lo tengan que poner a disposición del público, y desde mí óptica y gusto personal, me encanta el arte sugerente. He visto escenas de películas, donde nunca se han presentado los cuerpos desnudos al momento de hacer el amor, donde se hacen tomas de las manos, los pies o el rostro solamente, realizando una acción sugerente, y han llegado al colmo de la sutileza y sensibilidad del amor puro, verdadero y limpio.

Antes de juzgar si alguien es menos actor o actriz por su posición ante el desnudo, creo que debemos empezar, por medir sus conocimientos, su preparación, sus capacidades actorales, y de interpretación. Dejar de juzgar por lo que el otro hace o deja de hacer, lo mejor es respetar la opinión, posición, convicción y criterio personal de cada cual.

Cuando aprendamos a ver y respetar lo que hizo el otro y hacer una crítica verdaderamente artística, sin exponer nuestras preferencias personales y dejando aflorar la neutralidad, empezaremos a generar cambios en nuestro arte en sentido general.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Las opiniones y comentarios permiten el crecimiento de todos... los de ustedes siempre serán bienvenidos.